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¿Qué tipo de orador eres?

¿Qué tipo de orador eres?

¿Para empezar te has preguntado qué  tipo de orador eres?

Lo primero que debes definir es que tipo de orador o expositor eres


  1. El empático

Hace parte de la audiencia, es informal en su forma de vestir se comunica de tú a tú con el público, se ríe, es gracioso. Su forma de ser y de transmitir conocimiento es clara, ligera, entretenida y práctica.  Su uso del power point o cualquier otra ayuda audiovisual es mínima.


2. El experimentado.

 

Tiene post grados, especializaciones, doctorados. Es amable y carismático, pero no se conecta emocionalmente con su  público. No suele experimentar nuevos caminos dentro de una presentación, exposición o capacitación, a no ser que estén avalados por una investigación académica justificable. Se apoya en una presentación audiovisual solo para lo que es necesario.


3. El técnico

 

Su discurso no tiene sentido si no está respaldado por datos y cifras. Hace pocas pausas. Considera que la información que debe trasmitir es suficientemente importante como para agregar algo más a la presentación. Invierte más tiempo en preparar una presentación en PPTX que en su propia presentación


4. El entusiasta

 

Se emociona al hablar. Es enérgico. Se conecta con lo que dice son su público. Se desplaza por el escenario queriendo abarcar todo lo que hay en el. En muchas ocasiones sus ayudas audiovisuales son un simple adorno, solo las utiliza para compartir algún vídeo o imagen o información altamente relevante.


¿Tú con cuál te identificas?


Acá lo importante es reconocer que no hay uno mejor que otro, ni uno bueno ni uno malo, es saber que tienes una forma de hacerlo y que esa forma la debes entrenar para tener mejores presentaciones en público. Ser auténtico siempre será el mejor punto de partida. Incluso puedes tener varias características de uno y de otro. Y siempre estar dispuesto o dispuesta a crear nuevas prácticas dentro de cada proceso. Cuéntanos con cuál tipo de orador te identificaste. Recuerda hablar en público no es cuestión de talento es entrenamiento, disciplina y práctica.

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