Hablar en público es una habilidad crucial que los adolescentes deben desarrollar para tener éxito en su vida académica, profesional y personal. Curiosamente no está dentro del pénsum académico, aunque debería ya que entrenarse en ella, les brinda a los adolescentes confianza en sí mismos, mejora sus habilidades de escucha, les brinda ventajas en el ámbito académico y profesional y fortalece su empatía. Al desarrollar esta habilidad, los adolescentes aumentan sus oportunidades, para enfrentar los desafíos del mundo actual.
Hablar en público implica transmitir ideas y mensajes de manera clara, concisa y persuasiva frente a una audiencia. Esta habilidad no solo es necesaria en situaciones formales como presentaciones académicas o discursos laborales, sino también en interacciones cotidianas como conversaciones, debates y negociaciones. Al comunicarse con una audiencia, los adolescentes deben aprender a adaptarse y responder a las reacciones y preguntas de los demás. Esto fortalece su empatía, habilidades de escucha activa y capacidad para trabajar en equipo.
Además, hablar en público, mejora las habilidades de pensamiento crítico y organización de ideas. Antes de presentar un discurso o una presentación, los adolescentes deben investigar, organizar y estructurar sus ideas de manera lógica. Esto promueve el desarrollo de habilidades de investigación, análisis y síntesis.
En el ámbito profesional, las habilidades de hablar en público son altamente valoradas. Muchas profesiones requieren interactuar con clientes, colegas y superiores a través de presentaciones, negociaciones y discursos. Aquellos que puedan comunicarse de manera clara y persuasiva tendrán más oportunidades de avanzar en sus carreras y lograr el éxito profesional.
En conclusión, los adolescentes que entrenen y desarrollen habilidades de hablar en público tendrán entre otros los siguientes beneficios:
- Ganar confianza en sí mismos.
- Superar el miedo escénico.
- Comunicarse efectivamente frente a otros.
- Aumentar su autoestima y seguridad.
En Casa Gestal generamos un espacio de aprendizaje divertido, fresco y práctico utilizando como metodología algunas de las técnicas que entrenan los actores para pararse en un escenario. En este lugar cada participante fortalece y desarrolla sus potencialidades y trabaja en sus necesidades.
